"Toxic Workplace!” Mitchell Kusy y Elizabeth Holloway (20/52 2025)

 


 

"No se puede predecir el resultado del desarrollo humano. Lo único que puedes hacer es, como un agricultor, crear las condiciones en las que empezará a florecer."  Ken Robinson

Las capacidades humanas han acaparado nuestra atención desde el inicio de los tiempos. Hemos desarrollado habilidades para crear, aprender, liderar, colaborar/competir, construir, superarnos, definir proyectos, planificar, visualizar soluciones que no existían, vivir mas/mejor, equivocarnos y corregir. Estas habilidades humanas nos han traído hasta aquí y nos llevarán aún mas lejos. Hemos acumulado una cantidad de talento humano increíble como sociedad y también a nivel individual que se potencia en ambientes laborales atentos al cultivo del talento. Existen también entornos laborales que desaprovechan capacidades, generan improductividad o bajas laborales no deseadas. Son los denominados ambientes tóxicos. Dichos ambientes tóxicos se caracterizan por algunos comportamientos destructivos, como las faltas de respeto, actitudes pasiva-agresiva, rumores malintencionados, narcisismo, hipocresía, manipulación, falta de empatía/transparencia, codicia sin límites, acciones ilegales, intolerancia y descrédito por nombrar solo algunos elementos que son generadoras de impactos no deseados como las bajas laborales no deseadas hasta incluso la desaparición de unidades de negocio u organizaciones.

Para conocer un poco mas en profundidad los entresijos e importancia de los entornos desfavorables al cultivo del talento el libro "Toxic Workplace!" de Mitchell Kusy y Elizabeth Holloway nos ofrece una mirada profunda, basada en investigaciones, sobre cómo los comportamientos destructivos dentro de las organizaciones afectan no solo el ambiente laboral, sino también la capacidad de las personas para crecer, contribuir y florecer en su trabajo. Las razones para haber elegido esta obra son las siguientes:
  • a)     Pone el foco en el impacto humano del comportamiento tóxico
  • b)    Desmitifica el “talento estrella” cuando daña a otros
  • c)     Ofrece modelos claros para identificar y actuar ante la toxicidad
  • d)    Conecta el desarrollo humano con la cultura organizacional
  • e)     Plantea el desarrollo del talento como una responsabilidad compartida
  • f)      Señala que lo tóxico no siempre es evidente
  • g)    Inspira a liderar con coraje y empatía


A continuación las Veinte enseñanzas clave del libro “Toxic Workplace!” de Mitchell Kusy y Elizabeth Holloway (20/52 2025)

1. Una sola persona tóxica puede envenenar a toda una organización

Algunos individuos despliegan en el trabajo comportamientos que afectan negativamente no solo a otros individuos sino también a los resultados de negocio, la reputación de la organización y la retención del talento.  Estos comportamientos no solo afectan a sus víctimas directas, sino que generan un efecto dominó que impactan en la estabilidad y moral del equipo modificando la cultura de la organización hacia escenarios de riesgo no deseados. Christine Pearson and Christine Porath exponen en “The Cost of Bad Behavior: How Incivility Is Damaging Your Business and What to Do About It” que el 25% de los empleados que son testigos de estas conductas terminan llevando su malestar a casa, afectando también su bienestar personal.

2. La destrucción del talento suele ser invisible al principio

Muchos profesionales comienzan a apagarse lentamente. Esta erosión no es necesariamente visible en el corto plazo porque se manifiesta como retraimiento, silencio, pérdida de entusiasmo y desconexión emocional. Amy Edmondson, en “Psychological safety and learning behavior in work teams. Administrative Science Quarterly” afirma que “Sin seguridad psicológica, las personas dejan de contribuir plenamente por miedo a las consecuencias sociales de equivocarse”

3. El talento necesita respeto tanto como reconocimiento

El respeto diario (por ejemplo en ser escuchado y no interrumpido, recibir retroalimentación de calidad, etc.) crea una base emocional sobre la cual el talento puede crecer.  Según expresan Edward Deci, Richard Ryan en el libro “Intrinsic Motivation and Self-Determination in Human Behavior” el respeto fortalece la autonomía y la competencia, dos ingredientes clave para el desarrollo pleno. 

4. Las organizaciones toleran la toxicidad si viene acompañada de resultados

En muchas culturas de alto rendimiento, se justifica el maltrato si quien lo ejerce es efectivo y logra algún resultado inmediato para la organización. Sin embargo este enfoque de corto plazo posiblemente deteriore la sostenibilidad del negocio a largo plazo y la evolución del talento organizativo. Tal como expresan   Reed Hastings, Erin Meyer en su libro “No Rules Rules: Netflix and the Culture of Reinvention”  muestra cómo es posible dotar de libertad y responsabilidad a los trabajadores para lograr resultados sin dejar de lado que la alta competencia sin ética puede erosionar los equipos.

5. El ego descontrolado es enemigo del talento colectivo

El ego elevado impide la colaboración genuina ya que busca ser el centro de atención, rehúye compartir crédito y no acepta retroalimentación. Jim Collins en su libro “Good to Great”, demuestra que los líderes más eficaces tenían una humildad profunda combinada con una feroz determinación. Como dice un dicho de la sabiduría popular “Cuanto mas alto es el bambú, mas se dobla”

6. La manipulación psicológica debilita la confianza y el aprendizaje

El talento necesita una red segura de relaciones y cuidados para florecer. La manipulación, la desinformación, dividir equipos, jugar con las emociones ajenas y otras tretas de ese estilo contribuyen a debilitar esa red de relaciones de confianza duradera. Brené Brown en su libro “Dare to lead” enfatiza que la claridad es amabilidad: manipular es lo opuesto a una cultura sana

7. El silencio organizacional es un síntoma grave de cultura tóxica

Cuando las personas se callan frente a problemas evidentes, el talento se desperdicia y potencialmente de pierde. La falta de espacios para hablar sin miedo a represalias inhibe la innovación y la mejora continua. Una de las claves mas importantes de los sistemas éticos frágiles comienza con la normalización del silencio según el libro “Blind Spots: Why We Fail to Do What's Right and What to Do about It" Max H. Bezerman y Ann E. Tenbrunsel 

8. La psicopatología organizacional existe y debe ser nombrada

Las personas y también las culturas pueden tener rasgos psicopáticos. Cuando la lógica organizativa premia el engaño, la frialdad y la manipulación, el entorno se vuelve patológico. Según expresan R.Hare y P.Babiak en su libro “Snakes in Suits” (03/52 2025) los psicópatas corporativos tienden a ascender rápidamente en estructuras jerárquicas sin controles éticos. 

9. La cultura de la rendición de cuentas protege al talento sano

La falta de consecuencias frente a conductas destructivas desmoraliza a quienes actúan con integridad. Una cultura de responsabilidad distribuye el poder y genera equidad, fortaleciendo el talento colectivo. Según destaca Patrick Lencioni en su libro “The Five Dysfunctions of a Team: A Leadership Fable”, la ausencia de responsabilidad es una de las cinco disfunciones de los equipos.

10. El desarrollo del talento requiere entornos emocionalmente seguros

La creatividad y el aprendizaje prosperan donde no hay miedo constante al juicio o la penalización por errores. Una importante referencia para esto es el proyecto Aristóteles de Google, una investigación interna que buscaba identificar los factores que contribuyen al éxito de los equipos de trabajo en la empresa. El estudio, realizado entre 2012 y 2015, arrojó que la seguridad psicológica era el factor más importante, seguida por la confianza, estructura y claridad, significado del trabajo e impacto del trabajo. Si deseas más información sobre este estudio puedes acceder mediante este link: https://rework.withgoogle.com/en/guides/understanding-team-effectiveness#identify-dynamics-of-effective-teams

 11. Los líderes deben modelar vulnerabilidad y responsabilidad

El liderazgo transformador no se basa en autoridad sino en autenticidad. Reconocer errores y abrirse al feedback genera confianza y coraje en los equipos. Priorizar a los miembros del equipo, su desarrollo, necesidades y bienestar es prioritario según cita Simon Sinek en su libro “Leaders eat last. Why Some Teams Pull Together and Others Don't”. Los líderes exitosos no buscan ser los primeros en ser atendidos, sino que se aseguran de que los demás reciban lo que necesitan primero. El libro argumenta que, al priorizar las necesidades de su equipo, los líderes crean una cultura de confianza, lealtad y colaboración, lo que conduce a un mejor rendimiento y satisfacción general. 

12. El talento no se retiene, se cultiva

Intentar retener personas con dinero o beneficios sin una cultura fértil es insuficiente. Teresa Amabile y Simon Kramen en su libro “The Progress Principle: Using Small Wins to Ignite Joy, Engagement, and Creativity at Work” afirman que lo que realmente motiva a las personas en el trabajo es hacer progresos en trabajos significativos a través de la realización de pequeñas victorias concretas que proporcione una vida interior de trabajo rica, lo que a su vez impulsa la productividad, el compromiso y la creatividad. La "Teoría del Progreso" sugiere que el avance, incluso en pequeños pasos, es crucial para la motivación y el bienestar en el trabajo. 

13. El respeto a la diversidad fortalece el talento colectivo

Los equipos diversos en experiencia, pensamiento y origen resuelven mejor los problemas complejos. Scott Page afirma en su libro “The Difference: How the Power of Diversity Creates Better Groups, Firms, Schools, and Societies” que la diversidad de pensamiento de un colectivo de personas supera la brillantez del sabio porque la probabilidad de encontrar soluciones nuevas, valiosas y competitivas es mayor cuando hay diversidad de perspectivas, de formas de solucionar los problemas, de categorizar las soluciones y proponer caminos de avance.

14. La ética es la infraestructura del talento sostenible

Sin principios compartidos, el talento se mercantiliza. Paul Polman impulsó en Unilever una visión donde ética, propósito y resultados coexistían. Esto atrajo y retuvo a personas altamente comprometidas. Este caso esta desarrollado en el libro el libro “Net Positive: How Courageous Companies Thrive by Giving More Than They Take” en donde Paul Polman y Andrew Winston describen un enfoque empresarial que busca no solo maximizar los beneficios, sino también generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, devolviendo al mundo más de lo que se toma. Según los autores, las empresas Net Positive tienen en consideración a todos los grupos de interés y buscan mejorar la vida de todos en la cadena de valor a través de las siguientes líneas de acción:

  • a)     Impacto Positivo Neto - crear un impacto positivo en la sociedad y el planeta.
  • b)    Consideración de Todos los Grupos de Interés: clientes, proveedores, empleados, comunidades y otros stakeholders, mejorando su bienestar y generando un beneficio mutuo.
  • c)     Beneficio a Largo Plazo: enfocarse en el impacto positivo y la rentabilidad a largo plazo.
  • d)    Liderazgo y Transformación: Liderazgo transformacional para impulsar el cambio hacia un enfoque Net Positive.
  • e)     Desafíos Sistémicos: Necesidad de abordar los desafíos sistémicos como el cambio climático y la desigualdad, a través de la colaboración y el compromiso con la sostenibilidad.
  • f)      Innovación y Confianza: Impulsar la innovación y la confianza, atrayendo talento y manteniendo la lealtad de los clientes.
  • g)    Desmitificación de la Responsabilidad Social Corporativa: advierten que la responsabilidad social corporativa tradicional no es suficiente para abordar los grandes desafíos del mundo y promueven un enfoque más integral y transformador.

15. El reconocimiento no debe basarse solo en resultados visibles

Los talentos invisibles sostienen la cultura, son quienes pacifican, conectan, explican, acompañan, brindan ejemplos, soluciones, cuidados y resultados trascendentes. Ignorarlos genera fuga emocional y burnout. Adam Grant destaca en su libro “Give and Take” que siendo generosos y ayudando a los demás, los individuos pueden crear una red sólida, generar confianza y crearse una reputación positiva. También ofrece estrategias y consejos para gestionar las relaciones positivas. Estos individuos que tienden a ser mas “dadores” que “receptores” necesitan ser protegidos para no agotarse.

16. El aislamiento emocional destruye el compromiso

La soledad laboral reduce el rendimiento y aumenta el deseo de abandonar el trabajo. Johann Hari en su libro “Lost connection” afirma que la conexión humana es la necesidad más urgente del siglo XXI tanto en lo profesional como en lo personal. El libro describe cómo la falta de conexión social, con uno mismo, con la naturaleza, con valores y actividades significativas, contribuye significativamente a la depresión y la ansiedad. Argumenta que, en lugar de ser simplemente un problema de desequilibrio químico cerebral, la depresión es una reacción a un entorno social y cultural que desconecta a las personas


17. El desarrollo del talento exige conversaciones difíciles

No hay evolución sin fricción. Las conversaciones difíciles, si se dan con respeto y claridad, son puentes hacia el crecimiento. Según el libro “Crucial Conversations: Tools for Talking When Stakes are High” ofrecen una guía sobre cómo abordar conversaciones cruciales sin ponerse a la defensiva ni aumentar la tensión a través de herramientas prácticas para mantener la calma, escuchar con atención y hablar con persuasión. Los autores K. Patterson, A. Switzler, R. McMillan y J. Grenny  ofrecen ideas para sostener estas charlas sin dañar relaciones.

18. Las organizaciones deben medir y gestionar la cultura, no solo el desempeño

La cultura puede medirse mediante encuestas de clima, rotación, calidad del feedback y una larga serie de indicadores. Ignorarla es como conducir sin ver el tablero. Edgar Schein en su libro “Organizational Culture and Leadership” sostiene que la cultura es lo que realmente guía el comportamiento colectivo. Describe
cómo la cultura organizacional, en sus diferentes capas, se crea, evoluciona y se transforma influenciada por el liderazgo. Explica que la cultura organizacional es un concepto abstracto pero crucial para la gestión del cambio y la adaptación de las organizaciones. Además, el libro destaca la importancia de la cultura en la toma de decisiones, la influencia en el comportamiento de los empleados y la gestión del cambio.

19. La confianza no es un ideal, es una práctica diaria

La confianza, elemento fundamental tanto interno como externo al mundo organizacional se construye con pequeños actos consistentes como cumplir promesas, escuchar con atención, actuar con transparencia y excelencia. Charles Green en el libro “The Trusted Advisor” propone un modelo claro para construir confianza organizacional basada en credibilidad, fiabilidad, intimidad y orientación hacia el otro siendo comunicadores eficaces en el mundo digital. Utilizando su modelo de la «ecuación de la confianza», analizan los componentes racionales y emocionales de la confiabilidad

20. El talento florece cuando el trabajo tiene sentido

El sentido no es un lujo sino que es lo que convierte la tarea en vocación. Viktor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido” (05/52 2025) sostenía que, incluso en los contextos más adversos, el ser humano puede encontrar propósito. Las organizaciones deben ayudar a las personas a conectar su talento con un "para qué" profundo, trascendente, constructivo, sostenible y con visión de largo plazo.

 

"La mejor manera de predecir el futuro es crearlo." Peter Drucker

Esta en tus manos. Suerte. Buen viaje 

mario kogan 

11/may/25

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